domingo, 16 de febrero de 2014

No cambios.

Pasan los días y las semanas, los minutos y las hora, los días de sol y los de lluvia. Todo el entorno cambia y yo me siento como ese busto del parque que ve la gente pasar, las estaciones cambiar y los niños crecer, mientras yo sigo frió y distante, luchando contra el deterioro. 




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