Diciembre se echo encima de mi, como una manta a la hora de dormir. Noto como sus fríos brazos me abrazan en cada momento, mis piernas se congelan cuando me expongo al frío sol de invierno, y es que el invierno no esta echo para corazones solitarios. El invierno nunca muestra su cara mas agradable cuando no tienes a nadie quien te abrace cuando el miedo llena tu interior.
El invierno nunca fue para corazones solitarios...
No hay comentarios:
Publicar un comentario